El sentido común podría llevarnos a pensar que si uno aprende chino, puede comunicarse con casi cualquier persona china, después de todo, el chino es el idioma oficial de China, ¿no?
La respuesta es un poco compleja, así que empecemos con una anécdota. Cierto empresario empezó a aprender chino pues había conocido a un grupo de personas provenientes de China que se establecieron en su ciudad y quería desarrollar negocios con ellos. Para no entrar en detalles de la historia, después de algunos meses de estudiar el idioma se enteró de que los chinos con los que había tratado provenían del sur de China y en lugar de hablar el idioma que él aprendía, hablaban chino cantonés, no chino mandarín.
China es una nación conformada por 56 grupos étnicos. Más del 90% de la población pertenece a la etnia Han. De las otras 55 etnias, 18 cuentan con una población superior al millón de habitantes y otras 17 tienen más de 100 mil habitantes, digamos que son minorías muy numerosas. Las personas de la etnia Han tienen su lengua oral y escrita propia, la cual constituye el idioma más usado en China. Otros grupos étnicos también tienen su propio idioma, entre ellos hay algunos que comparten la misma lengua escrita pero con diferente pronunciación, al grado de que hablantes de lenguas diferentes no se pueden entender de forma oral, pero sí por escrito.
Como resultado de la amplia variedad de dialectos o idiomas hablados en China y con el objetivo de fomentar la unidad nacional, se determinó un idioma oficial, ahora denominado 普通话 [pǔtōnghùa] o habla común. Esta lengua se basó en el uso coloquial del idioma en Beijing y evolucionó con la incorporación de estilos del norte y del sur, tanto vernáculos como literarios.
Los esfuerzos de unificación lingüística que comenzaron en el s.XIX culminaron con una serie de conferencias que se llevaron a cabo a mediados del s.XX, en ellas se determinaron la forma escrita de la lengua (ahora con caracteres simplificados) el sistema de romanización oficial (pronunciación del idioma escrita con caracteres latinos) denominado 拼音 [pīnyīn] y la pronunciación oficial, basada también en el dialecto de Beijing. De la misma manera, se planteó un esquema general de la gramática, el cual constituye la base de las descripciones de la lengua provistas en los libros de texto. 普通话 [pǔtōnghùa] suele traducirse como "chino estándar".
El idioma de la etnia Han o 汉语 [hànyǔ], es uno de los dialectos del norte de China que componen el mandarín o 官话 [guānhuà]. Por lo tanto, no es de sorprender que muchos de los títulos de libros de texto para aprender chino editados en Beijing o en otras ciudades del norte de China utilicen la denominación 汉语 [hànyǔ] para designar al idioma. Por otro lado, en algunas regiones del sur de China se prefiere usar 中文 [zhōngwén] para referirse al idioma y en Taiwán también se le da al idioma el nombre 国语 [guóyǔ]. En Singapur, donde el chino es uno de los idiomas oficiales, es más común llamarle 华语 [huáyǔ]. Todos estos términos suelen traducirse al español como “chino”, algunas veces como “mandarín” o “chino mandarín” en un esfuerzo por distinguirlo del cantonés y otros idiomas de la región.
El término 中文 [zhōngwén] se refiere en especifico al sistema de escritura chino, aunque también se usa para referirse al idioma en general. Puede ser por esta razón que es la denominación preferida para denominar al idioma, es posible ver un ejemplo de esto en los sitios de internet que ofrecen la opción para escoger entre varios idiomas, cabe mencionar que existen sitios que permiten elegir entre chino tradicional y chino simplificado. La mejor traducción para este término es "chino".
A manera de conclusión, se puede decir lo siguiente:
1. Que por lo general el término "chino", hablando de idiomas, se refiere al 普通话 [pǔtōnghùa] o habla oficial de China.
2. Que quizás una anécdota como la narrada al principio sea menos probable en el futuro, pues cada día se populariza más el uso del 普通话 [pǔtōnghùa] en China (ya sea como primera o segunda lengua) y también en otros países, pues la mayoría de los extranjeros que aprenden chino estudian mandarín.
3. Que si el objetivo de aprender chino es comunicarse con determinada persona, vale la pena averiguar antes si habla mandarín. De lo contrario, mejor buscar el curso específico.
Después de la sorpresa que sintió al enterarse de que había aprendido un idioma "medio" diferente al que hablaban sus conocidos (porque después de todo, ambos idiomas comparten el sistema de escritura) lo tomó como una anécdota graciosa. A pesar de que no había aprendido cantonés, las personas con las que quería entablar una relación reconocieron su esfuerzo y apreciaron el interés hacia su cultura y sus familias terminaron entablando una amistad. Su hijo pequeño, quien también empezó a tomar clases de chino, se convirtió en el alma de las fiestas (y en la sensación en los restaurantes de comida china) cuando presumía sus logros en el estudio del idioma a la menor provocación, como recitar los números en chino o decir los nombres de los animales. El empresario continuó con las clases de mandarín y cuando al fin realizó su primer viaje de negocios a China tuvo una experiencia mucho más positiva que la de otros colegas que también lo intentaron pero sin conocer el idioma.
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